El enfriamiento del consumo en España está siendo severo, pero además parece recrudecerse con la nueva coyuntura macroeconómica que se ha instalado en Europa en los últimos meses. A los ligeros indicios de recuperación que se atisbaban en el último tercio del año pasado, posiblemente en un exceso de optimismo, o quizás por pertenecer más a la expresión de un deseo que a la realidad, se contraponen los crudos resultados de las ventas minoristas de este principio de año.
El primer mes de 2012 no sólo continuó bajando el consumo al igual que los anteriores 18 meses precedentes, sino que la bajada fue mucho más acusada. Cuando algunas previsiones a mediados del año pasado, junto con el cambio de gobierno y la relajación de las tensiones en la deuda de los países europeos, indicaban un inicio de recuperación, las cifras de ventas minoristas publicados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, reflejan un descenso casi un 5% respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, este descenso de ventas supone una ligera mejora de un punto y medio porcentual sobre la caída interanual del mes anterior. Si el pequeño y mediano comercio español ya no era positivo ante sus expectativas, aún lo son menos tras haberse frustrado las expectativas de un crecimiento del 5% en la campaña de rebajas. (Artículo completo)
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