El marketing actual insiste en enfocar al público productos y servicios, y en general la totalidad de la empresa, para poder mantener e incrementar las ventas. El caso de Microsoft es paradigmático de cómo una cierta pasividad en ese aspecto afecta comercialmente. Esta empresa, muy centrada en su sistema operativo Windows, se ha resentido en sus ventas ya que el público prefiere ahora dispositivos móviles que en su mayoría no incorporan el sistema operativo de Microsoft.
No obstante, Microsoft no parece variar en esencia su estrategia y
confía en compensar ventas con el lanzamineto de Windows 8. Incluso en el análisis de las causas de la caída de
ventas se explica que este próximo lanzamiento ha aplazado nuevas
compras del sistema operativo a la espera de la comercialización de esta
nueva versión. Sin emabrgo, la situación es tan clara que la crisis del
PC también ha afectado al fabricante de
microprocesadores Intel, que ha visto cómo sus ventas disminuían y su
beneficio se resentía en más de un 5%. Todos estos cambios en el consumo
informático los entendió bastante mejor Apple, que con su estrategia de
orientación al cliente ha logrado hitos históricos como la acontecida
recientemente, cuando logró vender 5 millones de iPhone 5 en sus tres
primeros días de lanzamiento. (Artículo completo)